Cómo entré en una ingeniería

Hola, soy Sara, estudiante de Ingeniería en Diseño Industrial.

Cuando era pequeña ya me interesaba la tecnología. Conocer todo aquello que mueve nuestro día a día. Es muy interesante saber cómo funcionan las cosas y poder mejorarlas, por lo que me decanté por una ingeniería. De todas las ingenierías posibles, que hoy en día hay infinitas posibilidades, el planteamiento de la carrera de Diseño Industrial me pareció muy interesante porque mezcla la tecnología con la segunda de mis pasiones que es el diseño. Pero lo que me ayudó en la decisión de estudiar esta carrera, fue la gran cantidad de salidas industriales que tiene, ya que todo objeto industrial necesita de un acabado final.

Hice la selectividad el mismo año que terminé el bachillerato. La prueba no es complicada. Creo que el único inconveniente es que te juegas todo en dos días y los nervios te pueden traicionar, pero en general si has sido regular en el año académico, apruebas.

Pero después de hacer los exámenes y aprobar, decidí que quería hacer otra cosa, no una carrera, así que me metí en el grado superior en Energías Renovables, este grado lo superé sin problemas, me vino muy bien a la hora de hacer cosas que yo pensé que nunca haría. El ciclo era dual, con lo cual pasaba más tiempo en la empresa que en clase y eso es genial.

Después de esto ya si estaba preparada para entrar en una ingeniería.

Es una carrera amena, aunque tiene sus momentos de complicación, en la que estás involucrado todo el tiempo mediante trabajos artísticos y de diseño, aparte de las asignaturas puramente teóricas y científicas, por lo que resulta muy llevadera. Además, me he dado cuenta de que el diseño industrial es incluso más importante de lo que creía antes de estudiarlo. Luego caminas por la calle y analizas todos los objetos de tu día a día, te hace pensar.

La diferencia fundamental con el resto de estudios ha sido la constancia. Hasta venir a la universidad, podía aprobar estudiando en periodo de exámenes y el resto del año estar relajado, pero aquí eso no vale. Los profesores dan la clase y tienes que ser responsable para atender o estudiar, ya que ellos no están encima tuyo para obligarte como podía ser el caso del instituto.

También he de decir que una vez terminado el año te das cuenta que algunas asignaturas las has aprobado sin necesidad de estudiar o ir a clase y hay otras en las resulta muy complicado aprobarlas incluso con constancia.

En general, para mi: 

Lo bueno del Diseño Industrial es la dualidad entre ingeniería y diseño, no estudiamos tan a fondo la ingeniería como se hace en el resto de carreras de la misma rama, pero desarrollamos el apartado estético.

Estamos en una sociedad en la que la apariencia es tan importante como la funcionalidad, y esta carrera compensa esos dos apartados. La materia de ingeniería que se estudia en esta carrera es suficiente, y en el caso de necesitarlo, se puede completar a posteriori según necesidad puntual.

Y lo malo es que creo que estamos en una década de avance tecnológico muy importante y la carrera se debe adaptar a ello. Las asignaturas se deben renovar, ya no sólo a nivel de temario, sino incluso sustituirlas. Las asignaturas estéticas siguen basándose en el dibujo a mano y, actualmente no es competitivo en un entorno dominado por la informática.

Además, esas asignaturas son las que más tiempo quitan a lo largo del curso y luego no son aplicables en el trabajo y hacen que la carrera dure más de los años programados.

Una ingeniería requiere de mucho trabajo.